Antes de abrir los ojos ya sonreía, noté el sol acariciándome la puntita de la nariz y fue la excusa para abandonar la postura fetal.
La ducha despertó el resto de mi ser y cuando salí del garaje, mi organismo tenia solo una meta, café...
Mientras hojeaba las cuatro barbaridades sucedidas (o no), el día anterior sentí su miraba clavada en mi, sin apartar los ojos del papel ya sabia que era mujer y que olía fantásticamente, cuando llegue a sus ojos, que sonreían abiertamente descubrí un alma bella, con un envoltorio totalmente espectacular y me fue imposible rechazar el saludo....
Y así nos conocimos, pero lo peor vino después, para cuando quise darme cuenta mis prioridades habían cambiado y el cuerpo no me pedía café, sino sonrisas.......
..........y madrugar se hizo mas llevadero, ante la expectativa del café compartido, las noticias al alimón y las primeras risas del día.
Otro día como sin querer, inauguramos el café de media mañana y dos días mas tarde nos preguntábamos que había sido de nuestras vidas hasta ese momento, como podíamos haber vivido todos esos años sin ..... el café.
Una gripe fue el detonante de nuestras citas sin café de por medio, tras dos días sin vernos, me llamo preocupada por mi ausencia de nuestras alegre mañanas y no tuve rubor en confesar que yo también las extrañaba y que no me importaba que fuesen tardes, así que al día siguiente visito mi convalecencia y ya no hubo manera de despedirnos hasta que la hora fue intempestiva.
Y aún hoy, cuando paso por nuestro café, que ahora hace tiempo no visitamos, siento ese cosquilleo que me recuerda lo solos que vivimos hasta que tropezamos con nuestra otra mitad, esa que hace la vida tan amable y que nos hace creer que todo vale la pena, creando ese espejismo que es la felicidad, al fin y al cabo un oasis en el desierto.
jeje si ya me decía yo que debías andar arreglando algún motor :P Woooooooow cómo me alegro!!!! mucho mucho mucho mucho (bis) (rebis) cómo me gusta q los demás descubraís que el amor existe a veces disfrutaaaaa mucho :) besos
Me gustó (particularmente) el final de tu escrito “siento ese cosquilleo que me recuerda lo solos que vivimos hasta que tropezamos con nuestra otra mitad, esa que hace la vida tan amable y que nos hace creer que todo vale la pena, creando ese espejismo que es la felicidad, al fin y al cabo un oasis en el desierto.”
Un toque de aire fresco ha sido tu lectura de esta noche, como lo ha sido tu visita.
Tienes razón... no debía de pedir disculpas por las ausencias, pero es que no sabes como me pesan. Necesito recorrer vuestras casas y que vosotros recorrais la mía de vez en cuando, me he acostumbrado a ese ramillete de amigos especiales a los que no conozco, salvo por sus letras y lo echo de menos cuando no puedo tenerlo como es el caso en estos meses.
Me ha alegrado "verte" de nuevo
Respecto al amor... !Ay el amor...! jajaj... espero reencontrarlo de nuevo algún día no muy lejano
Hola: buceando por el blog de una vieja amiga recalo aquí y ha sido un gusto. Bello y sensible relato donde los cafés muestran aquello indecible a los ojos del pudor, es decir, la exhibición del amor. Muy bello. Volveré. Saludos.
Despiertas anhelos y nostalgias. Haces acariciar recuerdos. Dibujas sonrisas en quien te lee sobre el papel de sus añoranzas. Gracias por hacerme recordar bonitos momentos.
jeje si ya me decía yo que debías andar arreglando algún motor :P
Woooooooow cómo me alegro!!!! mucho mucho mucho mucho (bis) (rebis)
cómo me gusta q los demás descubraís que el amor existe a veces
disfrutaaaaa mucho :)
besos