.........Llegó la calma

Ante el estruendo del temporal,
nos convertimos en refugiados
de sitios anhelados y conocidos.

Entre el humo y la penumbra de las velas,
compartimos palabras, dibujamos miradas,
silenciosas, inocentes, relucientes y esdrújulas.
Al compas de esta banda sonora,
ahora que Tom Waits no puede acunarnos
o que Yann Tiersenn no encuentra amplificación
nuestra sed se anima porque
recorren nuestras gargantas las canciones
y llevamos el ritmos percusionados,
que generan trances de barra
provocando un sonoro, tocala otra vez.

A veces el silencio precede a una historia
fantastica e hiperbolica que con las alas etilicas
aún cobra mayor dimensión
y se refleja en nuestras pupilas en technicolor.

Fuera, el viento resopla, cansado, angustiado y solo,
mientras la lluvia deja su rastro lugubre y gris plomizo,
dejando a la noche huerfana de su silencio y sus sueños,
porque todos los dias es viernes y sonreiremos...
a la sombra del licor café y mañana,
mañana ya veremos lo que trajo la tormenta,

como en las tabernas portuarias
hoy todo vale, con tal de alejar la maldición
de la tormenta y su tormento.

Que al final es culpable de nuestra amistad