Al general infierno...
Bajo el manto húmedo de tu fría presencia,
me enfrento a ti, con las capas engordadas
del saber que no me sientas bien.
Previendo el desastre tras la resaca,
prefiero evitarlo y despistarte con artimañas,
que maquillen las arrugas que quedaron en mi rostro,
tras las batallas ganadas.....
Como todo es pasajero, incluso yo,
dejare que arrastres sobre mi,
la lánguida huella de tempano que es tu mirar
y la deshonra de gritar y tiritar,
con solo saber que ya estas aquí.
No hay miedo pero al caer la noche,
solo consigo el descanso,
sabiéndome a salvo de tus dentelladas
y teniendo claro que no podrás atravesar las barricadas
ya dispuestas para que tu ejercito,
huya otro año más...
vencido por la fuerza de la costumbre.
Aunque tu y yo sabemos que al final de esta incruenta guerra,
tu vencerás y eso será definitivo,
porque sobran oleadas bajo tu mando
y mi fuerza es finita, limitada,
porque antes de rendirme te entregare la vida... efímera
A cada paso,
una nueva sensación sobre la pluma,
que ahora es teclado,
que transmutada genera nuevos bríos,
al amanecer de lo humano...
BELMAR