Sexo,.......... y rock&roll

foto de Viktor Jung

Ensimismado en la barra de un bar, trato de encaminarme al baño y tropiezo cayendo en tus brazos….que de paso, evitan un accidente y provocan a un reincidente. Tu olor acaramelado y familiar me otorga confianza, a la vez que tus ojos me dan vía libre camino de tus labios, cuando por un instante, enmudece la música descubrimos nuestros gritos desesperados tratando de romper el velo de hielo que frecuentemente nos envuelve.
Tras esta inútil perdida de tiempo, saco del monedero lo necesario para liquidar la cuenta, mientras tú me indicas la dirección de tus caderas que no tienen principio ni final y precipitándome hacia el abismo, me convierto en tu improvisado guardaespaldas, por lo menos lo que queda de noche…
Zarandeándonos en una habitación oscura, nos abandonamos a la ensoñación que provoca la mezcla de alcohol y música al máximo volumen, abro los ojos y solo veo tu ombligo, chorreamos sudor en esta frenética danza teñida de sexo y barruntada entre el humo y las luces estroboscopicas… a la salida del after, pensando en abrir los ojos o dejarnos llevar por la pulsión que ambos pre_sentimos y solo entrar en el coche perdemos la vergüenza, el rumbo y nuestra ropa.
Deliciosa y caduca experiencia que dura lo que nuestra instantánea e íntima extroversión, para tras los besos, mordiscos y abrazos….nuevamente ponernos nuestras mascaras y esconder los sentimientos camino de nuestra cotidiana rutina, preferida por indolora y que no deja cicatrices tan profundas como las de la cirugía mayor del enamoramiento a pecho descubierto.
No pasa nada, antes de dormir y para combatir el estremecimiento que aún me tiene convulsionado, contare unas cuantas ovejas eléctricas, para autoconvencerme de que los androides no tenemos sentimientos y que en la soledad de mi cuarto sufro espontaneas e incontrolables perdidas de liquido salobre a través de los conductos que lubrican el dispositivo de visión, por un defecto de fabricación que nunca contare a nadie.