Hoy es un gran día ¿no?

pues si, hoy da comienzo una nueva etapa,
voy a ponerme en contacto con mi yo interior.
No voy a ceder ni un milímetro a mis deseos,
quiero que todo me apetezca, no quiero nada
quiero que me quieras, que me mimes.
Es curioso que tengan que suceder cosas terribles,
para que apreciemos lo idóneo de lo cotidiano;
apreciemos que lo que tenemos es lo mejor.
Porque al ser calificativo solo se ciñe a lo conocido
y sinceramente de lo que conozco:
no me cambio por nada, por nadie.
Si el dinero no da la felicidad,
y eso esta probado científicamente…
porque todo el mundo se empeña
en atesorar en sus bodegas la posibilidad
de tenerlo, ya que el que lo tiene
siempre necesita más y el que no lo tiene
nunca conseguirá suficiente para su satisfacción
visto así debe ser la sustancia más adictiva conocida
que más males provoca y que aun no se ha prohibido
que todo llegara, porque algo de libertad
y anonimato si que proporciona, al menos en efectivo
así están las cosas y así las hemos descrito.
Con ese subjetivismo constructivo
que si consigue hacerte pensar un momento
sobre ti mismo, ya ha conseguido mas de lo que pretendía.
Gracias, por llegar al final de estos soporíferos renglones

y perdoname porque nunca hay tiempo suficiente
para lo necesario, mucho menos para lo importante.