Espacio cuanticO

Entré directamente desde el espacio exterior al centro de la galaxia,
dividido entre la curiosidad y el ansia de aventuras
Sobrevolando la tierra a velocidad de crucero
volví sobre mis pasos ante un resplandor deslumbrante:
aterrizando con una maniobra impecable,
salté inmediatamente a tierra con un impulsivo ademan
y alli estaba...

Cuando la conocí tenía la mirada
de una niña ante el escaparate de una pasteleria.
Degustaba en su imaginación los sabores deseados,
que siempre, siempre, son mejores que los reales
sin saber bien cual escoger,
porque eso suponia perderse los otros, al menos de momento.

Me acerque confiado ante esa exotica raza
que acababa de descubrir, mostrandome amigable
dando pie a sus tropelias,quedando al fin
indefenso ante el despliegue de artimañas;
una vez acabó con mis debiles y descuidadas defensas,
se inició el saqueo a diestro y siniestro
llevandose de rehen mi corazón.

Dandolo todo por perdido, me entregue sin condiciones,
rindiendo la nave, entregando la tripulación, incluso el planeta.
Fue entonces, cuando comenzó todo:
me ofreció reinar y disfrutar las mil y una noches con ella.

Ahora la miro y sigo viendo a la niña
de ojos deseosos y verborrea caudalosa
que hizo prisionero primero
y rey despues al guerrero nomada.

Espero no perder el rumbo, ni la compañia
porque a veces, en la inmensidad del espacio cuantico
no se ve llegar el meteoro tan minusculo
que no emite señal en el radar
pero tan denso que puede hacer añicos el escudo más potente
y dejar sin gobierno la nave a la deriva,
por muchas ofrendas que hagamos al viejo poseidon
al terrible neptuno, a la fisica aplicada
o como quiera que se llame hoy la fuerza que todo lo mueve.

GRACIAS DESTINO