PAyaSADAS

Los restos de la anarquía, se refugian en el circo
vida nómada, trabajo incierto y procesión alegre.

La provocación malvive en el arte, escondida, autocensurada,

fuera de él te demandan... pero se permite la comedia política
y el histrionismo burócrata-diplomático,
ellos pueden mentir, incumplir promesas, prevaricar
no pasa nada...
ellos pueden saltarse la legalidad, pactar subidas,
inventar impuestos, evitar tributos, dietas incluidas
ajustar cinturones y decidir menús para los demás
no pasa nada...


Desvergüenza a todo color, folletines de elecciones
nueva letra para un himno impuesto,
nueva imagen para un país avergonzado,
sentimientos de rabia, impotencia, indefensión
sensaciones de grilletes y mordazas
jueces estrella, estrellas del contertulio
juicios mediáticos, sin leyes, sin pruebas...
¿adonde va todo esto?¿me puedo bajar?


En medio de todo, la realidad no esta mal
fui al medico y me aconsejo controlar la dosis...


la dosis de TV, la dosis de diarios, la dosis de cabreo...
y le dije que no puedo, que es inevitable, me persigue
hay gente que me obliga, me lo traen a casa, al trabajo
y soy débil, no puedo evitar oír, ver y reaccionar
así que, decidí escribir, pobrecitos lectores.....

dedicado a Madame, solo ella sabe porque

Refugios.... en el alto Nilo

Un pequeño Sobek (cocodrilo) pintado en las fachadas, guarda del mal de ojo a los habitantes nubios...


Ahora tras la construcción de la gran presa de Assuan, los cocodrilos solo se encuentran en el lago Nasser.


Este se creo artificialmente con ayuda de los rusos, al construir el dique de la presa, impresionante y faraonica obra que expulso de sus poblados, sus tierras y dejo sin posesiones ni compensaciones a esta etnia de pastores y agricultores que ya estaba aquí cuando llegaron los faraones. En la zona más ancha hay una distancia de quince kilómetros entre orilla y orilla


Desplazó a 360.000 habitantes de sus orígenes, ahora anegados bajo este mar de agua dulce.
Todo esto para convertir el país en potencia energética y surtir de electricidad a todos los países colindantes, a la vez que controlar la locura y destrucción que producían las crecidas anuales del río.


El pequeño Zacharias, vive junto al gran Nilo, en un nuevo asentamiento a varios kilómetros de la presa río abajo, donde cada casa tiene una Faluka (barca), ya que no hay carretera, pero si cobertura de móvil y electricidad. Y él a sus doce años ya ha construido su primera embarcación, una caja donde solo cabe él y que con dos tablillas en sus manos a modo de remos, se engancha al vuelo a cualquier bote cargado de turistas que pase por su lado, para seguir una tradición inmemorial, alegrar las vidas de otros con música, a cambio de lo que le quieras dar....


En cuanto escucha a lo lejos a los turistas, adopta su idioma y canta incansablemente las canciones que conoce (en nuestro caso, macarena , escándalo, la española cuando besa, el himno del barça......y no se cuantas más) para arrancar una sonrisa tierna acompañada de unas monedas....

Cuando ve que el negocio está hecho, se suelta y allí queda meciéndose en el río a la espera de que un nuevo barco, esta vez de japoneses, donde vuelve a triunfar este artista nubio, único e irrepetible, mientras lo remolcan en dirección contraria para volver a casa.


Decid adios a estos amigos nubios, Ahmed, el joven y nuestro guía....


y Hamdjy el mayor y orgulloso patriarca de esta casa y criador de cocodrilos, con una muestra de su hospitalidad la grila y el té con el pan solar y una vista de su fachada........

A vista de pajaro.....

Con los ojos clavados en la semana que viene
me retiro de la lucha, de momento...
y me dejo llevar por mis deseos
hasta el alto Nilo, allí donde trepanaban
faraones y afeitaban y aceitaban sus cráneos
alargados por los forceps reales,
cuando nosotros no sabíamos aún contar.


El río baja tranquilo y mece mi copa
mientras en las orillas innumerables ojos
destellan en la noche, dejando a tu imaginación
su nombre.... aquí los oriundos le llaman Sobek
deidad del río, de la buena suerte y de la caza
y se les venera en la famosa Tebas, ahora Menfis,
en un templo de más de mil años
y tres mil toneladas de piedra, pulcramente asentada...
Sintiendo el ronroneo del barco, devorador de litros de gasoil
a la vez que millas, noto como todos los antiguos
dejaron su huella al pisar esta fértil tierra nubia


donde el oro fue abundante y se ofrecía a los dioses
que aún hoy siguen dando florecientes cosechas
a pesar de haber sido domada la fiera en la que se convertía
al menos una vez al año, cuando la crecida inundaba
a mediados de junio las orillas de esta caudalosa
arteria que daba la vida a la tierra del sol,
dejando esa tierra negra sedimentaria
que garantizaba la comida un año más,
pues la lluvia raramente se ve en estas latitudes.


Con la mirada puesta en el futuro y los pies en el pasado
este pueblo orgulloso, no puede evitar mendigar
una propina mirando con envidia, los dispendios
del viajero con el agua, la comida o incluso la ropa
acostumbrados a supervivir con una túnica
una sonrisa y unas sandalias...


Solo una pena en su mirada, la que provoca
el saberse bajo el yugo de un gobernante anciano
y manejado por mil manos...
rodeada de problemas fronterizos
Israel y gaza a un lado,
al otro Libia y el desierto
debajo Sudan con Darfour
enfrente la poderosa Arabia con su Meca
y la eterna incertidumbre del peso islamista
en los próximos gobiernos,


nunca la religión fue buena consejera,
para un pueblo que solo quiere vivir
como balsa de aceite en un turbulento
escenario que a pesar de todo,
en lo cotidiano lo consigue...